Chicos los hice el sábado y salieron geniales!! De los dos videos de la entrada anterior, hice la receta del chico. Están deliciosos!!!
Ingredientes:
1/4 de pastilla de levadura fresca levital (Mercadona).
20 ml de leche entera tibia.
100 ml de agua tibia.
180 grms de harina de fuerza.
4 cucharadas soperas de azúcar.
3 cucharadas soperas de manteca de cerdo.
Aceite de girasol para freír.
Para la cobertura.
4 cucharadas soperas de azucar.
100 ml de agua.
Preparación:
Derretimos dos cucharadas de manteca en el microondas, hasta que la manteca quede líquida y la dejamos enfriar en el frigorífico para que se enfríe un poco, quedando de nuevo blanca pero con la consistencia del kétchup, no más espesa. Lo hacemos así porque conseguir ese punto en el micro es complicado y así es más fácil.
Disolvemos o desleímos la levadura en la leche templada, añadimos una cucharada sopera de azúcar y lo dejamos posar mientras tamizamos la harina, así la levadura comenzará antes la fermentación con el calor de la leche.
Una vez hemos tamizado la harina, añadimos la leche con levadura y azúcar, la manteca derretida y el agua tibia, lo removemos con las manos en un bol. Dado que la masa quedará pegajosa añadiremos levadura de fuerza hasta que casi no se nos pegue a las manos, yo puse cuatro puñaditos más. Dejamos la masa fermentar en un lugar templado o caliente, tapada con film y un trapo por encima durante 2 horas. Yo la puse cerca de la bombilla de infrarrojos de mi mesa camilla jejeje, pero no demasiado cerca no vaya a ser que la masa comience a cocer antes de tiempo.
Una vez hayan pasado las dos horas tiene que haber aumentado su volumen al menos una mitad más o casi el doble, sacamos la masa del bol y comenzamos a hacer las formas de los panes. Calentamos en el microondas la otra cucharada de manteca y la dejamos enfriar de nuevo como antes.
Enharinamos una tabla y un rodillo ambos de madera a ser posible para que la harina se les adhiera mejor. Hacemos bolitas de masa de 5 cm de diámetro y las estiramos haciendo formas longitudinales, quedando así tiras de unos 5cm de ancho por 20 cm de largo y 1/2 cm de grosor o un poquitín menos. Una vez tengamos las formas alargadas plegamos los lados más largos sobre sí mismos para que coincidan en el centro y pasamos de nuevo el rodillo apretando lo justo para que queden bien adheridos pero sin estirar la masa. Ahora antes de enrollarlos por el lado por el que hemos doblado los laterales hacia el interior enmantecamos la tira de masa de principio a fin con la ayuda de un pincel de cocina (la manteca ha de estar blanquecina como antes). Una vez hayamos hecho esto los enrollamos sobre sí mismos partiendo desde un lado corto hacia el otro, una vez enrollados, en perpendicular a la longitud del pan, hundimos varilla de madera por el centro de éstos hasta marcarlos. Cuando hayamos enrollado y marcado todos los panes, en un recipiente rectangular grande ponemos en el fondo papel de horno, y encima los panes dejando espacio entre unos y otros, al menos 3 o 4 cm porque la masa aumenta bastante, cuando los hayamos puesto todos, tapamos con film y los dejamos subir otras 2 horas pero esta vez sin poner cerca una fuente de calor, sólo ha de estar en un sitio donde no le dé el aire. Si los ponemos al calor perderán la forma.
Cuando hayan doblado su volumen, encendemos el fuego grande al máximo y calentamos en una hoya de base ancha dos dedos de agua hasta que hierva y encima ponemos la rejilla para cocer al vapor, yo en mi caso he utilizado una rejilla 5 cm de profundidad, en el caso de que no se tengan podemos hacerlo como en el video con un antisalpicaduras de metal. Ponemos a cocer los panes durante 25 minutos, sólo tres panes por tanda, porque aumentan bastante el volumen. Sabremos que están cocidos cuando suenen a hueco si los golpeamos por la parte de arriba y de abajo. Revisad que siempre haya agua en la hoya o se quemará, es más fácil de lo que parece el que se quede sin agua. Cocedlos tapados, yo los he destapado para que los veais.
Mientras se cuecen al vapor, ponemos a calentar por un lado en un cazo el agua y el azúcar de la cobertura, hasta que quede como un jarabe denso, pero transparente. Por otro lado calentamos el aceite de Girasol en una caldereta, pequeña pero profunda, lo suficiente para que los panes no toquen la base al freírlos. Cuando el aceite esté caliente pero no demasiado. lo justo para freír sin quemar y los panes estén cocidos, freímos el primer pan, podemos ayudarnos de dos cucharas para sujetarlo y que así no toque el fondo, primero por bajo y luego por arriba hasta que alcance un tono dorado pero no demasiado tostado. Cuando esté lo ponemos encima de una fuente con papel de cocina y lo pintamos por encima con la cobertura de agua y azúcar. Así uno detrás de otro, no todos juntos porque se fríen muy rápido y es muy fácil que se quemen. Los pintamos por encima con él, los dejamos enfriar una chispa y a servir!!
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