domingo, 6 de noviembre de 2011

Vientos de Otoños


Aquí teneis la tarta chicos, mañana colgaré las fotos del Making of:  : D


Me encanta la base de bizcocho de chocolate de esta tarta porque es muy esponjosa, pero ya cuando le añadimos el resto de los ingredientes y lo transformamos en una tarta se produce un festival de los sentidos en la boca.

La Masa:

8 huevos.
200 grms de harina.
130 grms de azúcar blanca.
60 grms de azúcar glass.
1 sobre blanco y uno lila de gasificante marca Hacendado.
200 grms de cacao puro en polvo sin azúcar de la marca Valor.
100 grms de cerezas desecadas partidas en trozos pequeños.

Baño:

100 ml de leche entera.
2 cucharadas de cacao en polvo.

Natillas de Café:

400 ml de nata fría.
6 yemas de huevo.
200 ml de agua.
100 grms de azúcar glass.
1 vaso de café concentrado.
1 cucharada de café soluble.
100 grms de azúcar moreno.
500 grms de mantequilla sin sal en pomada.

Champiñónes de merengue:

2 claras de huevo.
160 grms de azúcar glass.
Un pellico pequeño de sal.

Árboles de chocolate:
3 barquillos cilíndricos de helado.
1 tableta de chocolate fondant.

La preparación:

El bizcocho:
Precalentamos el horno a 170º y lo ponemos en posición para que el calor vaya desde arriba y desde abajo. A continuación separamos las claras de las yemas, montamos las claras apunto de nieve con la mitad del azúcar blanca y el azúcar glass. En otro bol montamos las yemas con el resto del azúcar. Cernimos la harina y le añadimos el cacao y el gasificante. Cuando lo tengamos preparado, en un cuenco grande mezclamos con mucha suavidad todos los ingredientes, con ayuda de una lengüeta lo mezclamos todo con movimientos envolventes y suaves, de lo contrario la masa bajará mucho de volumen. Una vez hemos escogido el molde ( en mi caso he utilizado dos redondos con diferentes diámetros) lo pintamos con mantequilla y lo enharinamos para que la masa no se adhiera a la pared o el fondo. Metemos el bizcocho a media altura y lo dejamos cocer media hora a 170º, para comprobar que está cocido podemos introducir un cuchillo de filo en el centro y si sale limpio está hecho, en el caso contrario, si sale manchado y la capa superior está tostada podemos ponerle por encima un trozo de papel de aluminio para que no se queme, es importante la cocción dado que el bizcocho base va a aguantar el peso del más pequeño y si no está bien cocido no mantendrá el volumen deseado.



Una vez estén listos, partimos ambos bizcochos por la mitad dividiéndolos en dos discos cada uno con la ayuda de un cuchillo largo de filo y la de las propias paredes del molde, puesto que cuando los desmoldemos si dejamos la masa a mitad de sacar de los moldes, eso nos servirá de listón guía para cortar con el cuchillo en línea recta y que los cortes d ellos discos queden nivelados.


Para hacer el baño mezclamos en un vaso la leche y el cacao y calamos los bizcochos justo por donde los hemos partido, una vez estén calados ponemos las cerezas desecadas que previamente habremos partido en trocitos y cerramos los dos bizcochos con sus mitades superiores.

Dejamos reposar las bases para que el calado penetre en toda la masa, mientras tanto prepararemos las natillas de café. Subimos la nata en un robot de cocina, lo mejor es que la nata esté bien fría para que suba mejor y si el bol en el que la hacemos es de metal y está también frío todavía más.

Mientras la nata sube, montaremos las yemas con la mitad del azúcar glas hasta que queden blanquecinas, en un cazo podremos el agua junto con el azúcar moreno a hervir y prepararemos también el café, yo he llenado una cafetera para cuatro hasta la mitad de agua y la cazoleta del café la he completado hasta el borde. Cuando el agua con azúcar haya reducido un poco el volumen de líquido al hervir, añadiremos el café, más una cucharada de café soluble y la mezcla de las yemas con el azúcar, todo ello con el fuego encendido, mientras removemos la mezcla y esperamos a que su consistencia sea la de unas natillas. Tras ésto las apartaremos del fuego y las dejaremos enfriar en la nevera.

Cogemos la mantequilla en pomada y la batimos con los otros cincuenta gramos de azúcar glass, después de ésto sacaremos las natillas de café de la nevera y las mezclaremos con el batidor a la nata, de esta primera mezcla apartamos una parte suficiente cono para cubrir la capa superior del bizcocho más pequeño, tras cubrir ésta parte, mezclaremos lo que nos queda de la nata con natillas de café con la mantequilla azucarada, siempre suavemente.

Ponemos la mezcla en una manga pastelera con una boquilla estrellada y recubrimos las paredes de la tarta, la cual tras ésto pondremos en la nevera.

Para hacerlos champiñónes subimos las dos claras a punto de nieve con la pizca de sal, cuando estén subidas añadiremos poco a poco el azúcar glass, pondremos el merengue en una manga pastelera con una boquilla lisa ( circular sin estría alguna), y haremos los cuerpos por un lado y las capuchas por otro, las cuales luego una vez estén hechas pegaremos a los cuerpos con chocolate derretido. Esta medida da para una treintena de champiñónes. Para cocerlos pondremos el horno a 70º también con el fuego combinado de arriba y abajo y los dejaremos dentro alrededor de una hora.
Una vez estén cocidos con chocolate derretido pegaremos las capuchas a los cuerpos, espolvorearemos las capuchas con cacao en polvo y situaremos los champiñónes en las paredes de la tarta, quedando éstos adheridos por la crema de café.

Para hacer los árboles he derretimos una tableta de chocolate fondant al baño María, y bañamos en ella los barquillos cilíndricos, cuando se hayan secado cortamos los barquillos por la mitad para que hagan de tronco de árbol y los incrustamos en la parte superior del bizcocho, donde hemos puesto las natillas de café con nata. haremos las ramas con el resto del chocolate que hemos derretido, poniéndolo en una manga pastelera hecha con papel de horno para que así la boca quede lo más fina posible y encima de otra lámina de papel de horno haremos las ramas, las cuales una vez secas pondremos sobre los barquillos a modo de ramítas secas de otoño.






 La receta es muy elaborada pero el resultado es sencillamente delicioso. Espero que la disfrutéis tanto como yo!